Hay un momento al comenzar el anochecer en el que reina el silencio. Entonces, se siente tan de cerca la calma que crea expectación. Es el momento de cerrar los ojos y abrirse para empezar a notar el susurro del viento que sale del bosque para ulular en el alma. Es la oscuridad natural que libera. La "enlatada" me asfixia. Por eso, por favor, deja unas rendijas para que entre la luz.

domingo, 27 de abril de 2008

LA ANTIFÁBULA DE LA CIGARRA



Kri, kri, (),kri, (),(),(),kri
En el ordenador de mi casa vive una cigarra.
Frota las alas una vez o ninguna
y a base de ceros y unos produce millones de datos.

En el árbol del bosque vive una cigarra.
Frota las alas una vez o ninguna
y a base de silencios y negras compone conciertos
que suenan a achicharrantes tardes de verano.

Es lo que tiene la ciudad,
que aliena y enmudece a quien la habita -aunque sea en una cpu-

A la cigarra de mi ordenador la ha castrado las alas;
ahora se cree una araña y no puede parar de tejer redes.

2 comentarios:

Eli dijo...

Pero en ocasiones tu cigarra se cree mariposa y echa a volar con la magia de tus palabras.

Un beso

ESCRIBIENTE dijo...

Eternamente gracias, Eli.
Besos.