El punteo de la guitarra en la boca del estómago.
Ahí se trasladaban sus células auditivas
con las pasiones sin remedio..
Era la única manera de hacerse
con una brújula
sin puntos cardinales.
Deambulaba
como una sonrisa a la nada.
Queriendo sentir el límite como una orilla.
Y se imaginó en un vuelo
removiendo el aire
para aflojar grilletes
en el camino.
Quiso soñar
que aquel dolor
era humo
y despertó
soplando y soplando.
.
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