Hay un momento al comenzar el anochecer en el que reina el silencio. Entonces, se siente tan de cerca la calma que crea expectación. Es el momento de cerrar los ojos y abrirse para empezar a notar el susurro del viento que sale del bosque para ulular en el alma. Es la oscuridad natural que libera. La "enlatada" me asfixia. Por eso, por favor, deja unas rendijas para que entre la luz.

domingo, 12 de agosto de 2012

SÓLO BATE LAS ALAS Y VUELA PORQUE YA HAS GANADO LOS CORAZONES



Tienes un aspecto maravilloso.
Tus ojos, más serenos y hermosos que otras veces.
Él, no. Tiene miedo.

Y también recursos para esa catarsis.
Quisieras aliviarle pero el viaje debe hacerlo solo.
En tu corazón sembró estrellas fugaces.
Su luz le alumbrará en la noche oscura y tu sonrisa le acompañará.
Siempre.

No puedes envolvérselo en palabras. Pero sí mirarle a los ojos y escuchar su silencio.
Y la luz blanca le llenará de plenitud.
Pronto volverá a ser fuerzas.
Un viento libre sin temor a la calma ni a la tormenta.
Un viento que se ha ido colando en entresijos inimaginables para él y que nunca le dejarán apagarse.
Conmigo estará hasta mi final.

No te entretengas en contar el tiempo. Tienes ganada la eternidad.
Sólo bate las alas y vuela tan alto como puedas hasta que te llegue el momento.
Tu buena cosecha la aseguraron por encima de tus hacendosas manos, tu increíble corazón.
Sé viento libre. Te lo mereces.