Hay un momento al comenzar el anochecer en el que reina el silencio. Entonces, se siente tan de cerca la calma que crea expectación. Es el momento de cerrar los ojos y abrirse para empezar a notar el susurro del viento que sale del bosque para ulular en el alma. Es la oscuridad natural que libera. La "enlatada" me asfixia. Por eso, por favor, deja unas rendijas para que entre la luz.

sábado, 13 de marzo de 2010

EL LLANTO LA DESPLOMÓ

El castañeteo de los dientes le retumbaba en un cuerpo acurrucado en postura fetal, que se abrigaba del intenso dolor bajo una cálida manta...El sufrimiento retumbaba en su delgadez aún más delgada y se hacía eco en las lágrimas que salaban su resquemor...

Enseguida sintió la necesidad de arrodillarse...Se puso el dulce almohadón bajo las rodillas flexionadas y ahogada en llanto imploró perdón..

Siempre igual....Se estaba perdiendo la vida...Aquellos asquerosos cantos de sirena la habían vuelto a embaucar...Conocía su camino, el de los guijarros grises, que a veces calienta el sol, y otras arrastra la lluvia, o vuelve blancos la nieve. Pero había tomado aquel desvío, que la había vuelto a engañar...

Y esta vez el letrero ni siquiera parecía real. Pero sus ojos querían confiar en el ardid y se dejaban mentir y arrastrar por el embuste de aquella maravillosa autopista, cuando ella siempre había detestado el asfalto. Y se embalaba, y se creía especial en la atestada vía del enredo, hasta que inevitablemente se salía, o mejor, la sacaban de la calzada, a base de golpes en el corazón....Cada vez más hecho añicos por las trampas de la mente...

Probablemente estaba en el ecuador de su vida y seguía sin aprender. En vez de estrangular las trampas, en lugar de escupirles a la cara se empeñaba en alejarse escapando a los dominios del ensueño. Era lo que la reconfortaba cada vez que se sentía vapuleada pero sabía del error....

Aquella mañana se puso seria y gritó al espejo....¡¡¡¡Vale ya, déjalo¡¡¡¡ ¡¡¡NO EXISTE NADA DE LO QUE CREES¡¡¡¡ ¡¡¡Esto, sólo esto, es lo que hay¡¡¡¡ ¡¡¡Vívelo ahora¡¡¡¡ Pero el llanto la desplomó.