Hay un momento al comenzar el anochecer en el que reina el silencio. Entonces, se siente tan de cerca la calma que crea expectación. Es el momento de cerrar los ojos y abrirse para empezar a notar el susurro del viento que sale del bosque para ulular en el alma. Es la oscuridad natural que libera. La "enlatada" me asfixia. Por eso, por favor, deja unas rendijas para que entre la luz.

domingo, 27 de abril de 2008

LA ANTIFÁBULA DE LA CIGARRA



Kri, kri, (),kri, (),(),(),kri
En el ordenador de mi casa vive una cigarra.
Frota las alas una vez o ninguna
y a base de ceros y unos produce millones de datos.

En el árbol del bosque vive una cigarra.
Frota las alas una vez o ninguna
y a base de silencios y negras compone conciertos
que suenan a achicharrantes tardes de verano.

Es lo que tiene la ciudad,
que aliena y enmudece a quien la habita -aunque sea en una cpu-

A la cigarra de mi ordenador la ha castrado las alas;
ahora se cree una araña y no puede parar de tejer redes.

jueves, 24 de abril de 2008

"SEGÚN VAS, EN EL LÓBULO PARIETAL IZQUIERDO"


Necesitaba aquella alfombra y aquellos cascos;
el confort de la lana bajo el coxis y las acolchadas almohadillas en sus oídos;pura tecnología alemana.
Los agudos de la campana comenzaban a orear las entretelas entumecidas de su alma.

Conocía el proceso: mareas cálidas a partir de un epicentro; aleteo ascendente de mariposas hasta posar una sonrisa indeleble en su boca, y luego, la explosión de un cielo de fuegos de artificio en el azul añil de verano. Puro arrebato sereno.

Pero algo echó de golpe las persianas marrones de estrépito, y en el escenario surgió una mandíbula temblorosa ahogada en llanto marrón.

Le dolió horriblemente la lucidez del momento: ni la película de la vida, ni la luz final del túnel, y mucho menos Él esperándola. Todo zarandajas. Acababa de sentir que Dios nunca la aguardaría, cuando le llegara el final.

Era sólo una producción cerebral recién sentida, una creación de sus neuronas; en su lóbulo parietal izquierdo habitaba aquella sensación; lloraba por todos los años sin haber hecho honor a semejante inquilino.

A partir de ahora olisquearía en el ascensor del alma intentando adivinar su aroma, y buscaría tickets de compra olvidados en el vestíbulo del chakra número dos. ¿De qué se alimentaría Dios?

jueves, 17 de abril de 2008

LOS PÍXELES DE LA VIDA


Una conexión que tarda milenios,
los músculos de encima de las paletillas tirando hacia el abismo frenético, obsesivo, alienante, de una pantalla en blanco: la de su vida,
cargándose desesperadamente parsimoniosa,
insoportablemente lenta porque la desesperanza no transige con las prórrogas;

un escarnio de su histerismo contenido, que parece decirle "en una historia de píxeles tú no importas en absoluto"; da lo mismo de píxeles que de cualquier otra cosa. Pura insignificancia.

Pero, al final, ahí aparece;
Está terminando de escribir para aplacar su ira -concepto terapeútico de la escritura-,cuando surge burlona.

Hay pantallas que se conforman cuando les sale de los mismísimos píxeles.

lunes, 14 de abril de 2008

EL PRECIO DE LAS COSAS



Aquella mañana el teclado resplandecía como nunca. Le sorprendió hasta que se dio cuenta de que era la luz del día que se reflectaba en la pared de enfrente y volvía las teclas luminosas.

Sintió entonces un vacío de vértigo: no se acordaba del calor del sol, de la frescura del viento, de la pureza del agua y añoraba tanto el aroma a tierra del río, la fuerza de sus turbulencias, la transparencia de sus gotas, que tuvo que asomarse a la terraza para bebérselas. Sólo había empezado a apaciguar su síndrome de alejamiento natural cuando sonó el teléfono:

-Sí, he hecho una copia para cada uno de la foto en la que estamos los tres. Ha quedado muy bien; cuando vengas, te la doy.

Su angustia empezò a volverse sólo tristeza que pronto dio el relevo a la añoranza; porque la estaba agujereando un taladrador sentimiento de pérdida...."Estamos los tres", se repetía. Y tuvo la clarividencia de que su nostalgia era de grupo.

Nostalgia: "nostos",regreso; "algia",dolor.

Y para curarse de aquel dolor por las ganas de regresar tuvo necesidad de retroceder interminablemente hasta asomarse a la noche de los tiempos...."Estamos los tres". Quería esencia de grupo humano; vínculos de carne y sangre; extrañaba los códigos que organizaban a cada individuo por y para la supervivencia del clan. Y se sintió cromagnon, neanderthal, homínido..

El hambre de naturaleza le había despertado el espíritu comunal y se sabía anémica. Buscaba una inyección grupal que animara sus constantes de lazos tangibles y la hiciera sentirse especie.

Pero los crueles yerros de la memoria le estaban haciendo olvidar el origen de esta historia:el día que el grupo le empezó a poner grilletes, porque denosta la individualidad y ella se asfixiaba de respirar el oxígeno compartido. Entonces se puso su bombona individual y se volvió virtual.

jueves, 10 de abril de 2008

¿Y EL ORÁCULO?



"Sé de tus ojos oliva y tu pelo rojo,
que darías tu reino por sentarte con los ojos cerrados al sol,
y que te quedarías así, inmóvil, para siempre;

que rehúyes los vínculos porque el "hombre es un lobo para el hombre"
pero, en soledad, te morirías de debilidad;

que eres egoísta y vanidosa porque quieres que te quieran como tú quieres,
que crees que es más de lo que te quieren;

que pensabas que el esfuerzo lleva a la recompensa,
la rebeldía a la justicia,
la palabra a la coherencia,
¡tantas varitas mágicas con las que te han cruzado la cara¡,
aunque sigues poniendo la otra mejilla;

que la vida es un sinsentido,
que se reduce a un camino,
caerse y volverse a levantar,
Sísifo, su piedra, y otra vez a empezar,
y ser capaz de olvidarlo y arrodillarse,aún con la losa, a oler las flores de la cuneta;

que tú prefieres ser guijarro humilde, piedra pequeña,como..."

-¡Basta¡-gritó, y le podía la ira-

Había abierto aquella puerta esperando escuchar la voz del oráculo y era la de su biografía. Quería futuro; no, presente y mucho menos pasado.

Pero, más tranquila, se dio cuenta de que el instante presente sólo era el futuro que buscaba hace un rato, que se calzaba ya las botas rumbo al ayer.

"La vida no se teoriza, se vive"

¡Esta vez, sí¡ Era la acertada voz del oráculo.

sábado, 5 de abril de 2008

CARTOGRAFÍA CARNAL


Era una sensación de estar fraccionada: como si el cuerpo corriera detrás del espíritu en un intento fracasado de darle alcance. Se había sentido así de desbocada y lo achacaba al derroche primaveral. Todo brotaba desenfrenado: tierno, fresco, rebosante, como los brotes del abedul, lechosos, igual que su corteza de papel. Era una fertilidad extenuante.

Se tumbó cerrando los ojos y buscó la inmovilidad. Le gustaba , en la quietud absoluta, discernir los sonidos del entorno: las únicas vibraciones en aquella paralización reconfortante, hasta que ¡zas¡: asida a las alas de una de aquellas ondas se volvió mariposa.

Reconocía desde afuera aquel cuerpo tumbado que era el suyo. No extrañaba ninguno de los accidentes de aquella cartografía carnal: la manera en que dobladan sus largas manos, cómo se le revolvía el pelo o hundía la barbilla. Sabía que aquella orografía la había modelado en lo invisible.

Pero recordó lo que le había ocurrido: entre sueños, cuando la vigilia se quiere abrir un hueco, al despertar, no había recordado su aspecto. Fue una sensación extraña: sabía que era ella pero confundía su apariencia; llegó incluso a pensar que el suyo era un envoltorio masculino; y quizá, un día lo fue.

Y mañana se disolverá, tal vez en un exceso primaveral o acaso en la espera invernal. Entonces sus átomos y moléculas se volverán árbol, agua, aire, y cuando él los mire, ella, desde su nueva figura, le seguirá queriendo, porque el amor no es pasto de gusanos.

martes, 1 de abril de 2008

LOS MALABARES DE LA MEMORIA


Era un camino de arena, aunque estaba lejos el mar. Recordaba cómo se desmoronaba la infinidad de granos cuando sus zapatos surcaban sólidas estelas. En aquel periplo no estaba sola; siempre hubo otros pies calzados al lado y enarenándose juntos lograban sacudirse las partículas del tedio y rebozarse en fantasía...

¡Sí¡, porque era un camino lugar de tesoros...Hacía años que no lo invocaba: el tiempo suele cambiar la sílice por el fango. Pero hay veces que la memoria se vuelve tierna y regresa a senderos amables. Recordó, entonces, los trofeos del botín: piedras de colores y flores blancas, acomodadas en la orilla, a salvo de la fuerza de aquel pequeño arroyo de montaña.

¡Cómo cortaba el frío del agua las manos y cómo olían las flores¡ Un cuchillo de aromas. La memoria, otra vez, ahora con malabarismos sensoriales.

Cuando entraban en aquellos dominios se borraban los límites; y el pájaro, la rama, la hierba, la piedra, los pinchos de los matorrales se licuaban en sueños perfectamente palpables.

El camino de arena era el portal del tesoro. Pero, ya "NO EXISTE". Era la insistente voz de su memoria; ahora chirriante; se le había clavado como un hierro helador en su tibia espalda y le quemaba. A veces, la memoria sólo fustiga.